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Parece ser que esta no es la temporada de la Real Sociedad a la que todos los males se le multiplican. Y una muestra fue lo que sucedió ayer en Anoeta frente al Eibar (0-0) donde a la mala dinámica de juego de la temporada se unieron otros episodios que confirman que el inicio de temporada donostiarra ha sido aciago.

Mediada la segunda parte de un encuentro loco en el que las idas y venidas de Eibar y Real sociedad pudieron mover el marcador, Íñigo Díaz de Cerio se desmarcó tras la defensa eibarresa y cuando iba a encarar a Zigor éste se cruzó en su camino y en su despeje del balón también despejó la pierna del delantero donostiarra. Al instante los gestos de dolor fueron notables y De Cerio se dio cuenta de que aquel choque fortuito suponía el fin de la temporada para él. El golpe había supuesto la fractura del tercio medio de tibia y peroné de la pierna derecha.

El jugador de la Real Sociedad tuvo que ser evacuado anoche a un centro hospitalario de la capital guipuzcoana
donde ha sido operado esta mañana en la Clínica Quirón. Iñigo Díaz de Cerio deberá permanecer ingresado otras 48 horas y posteriormente seguirá un tratamiento que le mantendrá alejado de los terrenos de juego al menos seis meses.

Por si no fuera suficiente con este episodio, todo esto hay que unir la posterior agresión al entrenador de la Real Sociedad, Juan Manuel Lillo, que sufrió una herida en la frente tras recibir el golpe de un objeto lanzado desde la grada. Corren tiempos convulsos para uno de los grandes de Segunda que se tendrá que reponer de la ausencia de su jugador más determinante.

Vídeo de la lesión de Íñigo Díaz de Cerio

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