La Olímpica Valverdeña jugaba el domingo ante el Arcos en el estadio Javier López Zorita en un partido de la Primera Regional Andaluza, cuando se desplomó Francisco Javier Gutiérrez Herrezuelo. El jugador, de 22 años, sufrió una parada cardiorespiratoria en pleno encuentro. Un médico asistente al encuentro trató de reanimarlo, pero poco después fallecía en la ambulancia camino del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva.

El fútbol se volvió a teñir de tragedia con este fallecimiento que vuelve a rescatar las incógnitas sobre la muerte súbita en los deportistas. Francisco Javier, más conocido como Guti en el mundo futbolístico cayó al suelo en el segundo tiempo del encuentro, que se encontraba detenido porque se atendía en otra zona del campo a otro jugador.La muerte fue repentina y subita y a pesar de los esfuerzos, los médicos solo pudieron certificar su fallecimiento.

Todavía permanecen en la retina de los aficionados los fallecimientos de Puerta, Foe y Feher que pusieron de manifiesto la necesidad de descubrir las causas de una patología de la que apenas se conocen las causas pero que irremediablemente produce una muerte prácticamente instantánea.

Guti fallece en el terreno de juego

Todos los años pasa lo mismo, todas las temporadas algún equipo modesto de Segunda División b da la campanada y elimina a un club de Primera en la Copa del Rey. Este año no ha sido menos y los agraciados del curso han sido el Polideportivo Ejido, equipo del Grupo IV, y el Real Unión de Irún, que milita en el Grupo I de la Segunda B. En el caso de los andaluces, el club celeste se enfrentó al Villarreal, todo un equipo Champions que había depositado grandes esperanzas en hacer un buen papel en las tres competciones que disputa esta temporada. En el caso de los irundarras, la gesta todavía tiene mayor mérito porque se enfrentaban al todopoderoso Real Madrid, que como todos los años se había propuesto hacer al menos un papel digno en la Copa.

Las trayectorias de ambos equipos en la eliminatoria han sido similares, los dos clubes ganaron en la ida y dejaron en muy mala posición a sus rivales. Por parte del Real Unión la gesta comenzó con un 3-2 en Irún frente al actual campeón de liga y se cerró en una noche histórica para el legendario club vasco. Sin complejos y ante un rival apático y sumido en la desidia, los de Iñaki Alonso consiguieron el pase en el último minuto con un gol de Eneko Romo que puso el 4-3 en el partido y provocó la eliminación del Real Madrid. Especial es el caso del Poli Ejido que no solo ganó sino que se dio un festín a costa del Villarreal con un 5-0 que no habría imaginado ni el más optimista.

En ambos clubes son conscientes de que el único objetivo de la temporada es el ascenso pero la Copa se ha convertido en un aliciente con el que enganchar a los aficionados de nuevo y sueñan con que el sorteo depare otro duelo con uno de los grandes de la Liga. Los dos equipos tienen la obligación de ascender y cualquier otro resultado sería un fracaso a excepción de la Copa. El Poli Ejido descendió la temporada pasada después de cinco años en la categoría de plata y espera que su vuelta a la Segunda B solo sea momentánea. Actualmente, son segundos detrás del Cádiz en el Grupo IV con 26 puntos. Los irundarras, en cambio, ya no recuerdan cuando fue la última vez que estuvieron en Segunda y, a pesar de haber sido equipo de playoff en varias temporadas, el ascenso se les ha resistido. De momento son líderes del Grupo I con 30 puntos.

Al final de la temporada si no se ven en Segunda lejos quedará la gesta de la Copa y se hablará de fracaso pero lo que está claro es que para los equipos modestos la Copa ofrece la oportunidad de volver a salir en los periódicos y de revivir tiempos mejores. Ésta es la magia de la competición del K.O.

El Real Madrid, eliminado

Parece ser que esta no es la temporada de la Real Sociedad a la que todos los males se le multiplican. Y una muestra fue lo que sucedió ayer en Anoeta frente al Eibar (0-0) donde a la mala dinámica de juego de la temporada se unieron otros episodios que confirman que el inicio de temporada donostiarra ha sido aciago.

Mediada la segunda parte de un encuentro loco en el que las idas y venidas de Eibar y Real sociedad pudieron mover el marcador, Íñigo Díaz de Cerio se desmarcó tras la defensa eibarresa y cuando iba a encarar a Zigor éste se cruzó en su camino y en su despeje del balón también despejó la pierna del delantero donostiarra. Al instante los gestos de dolor fueron notables y De Cerio se dio cuenta de que aquel choque fortuito suponía el fin de la temporada para él. El golpe había supuesto la fractura del tercio medio de tibia y peroné de la pierna derecha.

El jugador de la Real Sociedad tuvo que ser evacuado anoche a un centro hospitalario de la capital guipuzcoana donde ha sido operado esta mañana en la Clínica Quirón. Iñigo Díaz de Cerio deberá permanecer ingresado otras 48 horas y posteriormente seguirá un tratamiento que le mantendrá alejado de los terrenos de juego al menos seis meses.

Por si no fuera suficiente con este episodio, todo esto hay que unir la posterior agresión al entrenador de la Real Sociedad, Juan Manuel Lillo, que sufrió una herida en la frente tras recibir el golpe de un objeto lanzado desde la grada. Corren tiempos convulsos para uno de los grandes de Segunda que se tendrá que reponer de la ausencia de su jugador más determinante.

Vídeo de la lesión de Íñigo Díaz de Cerio

Parecía que este año la Segunda División iba a ser cosa de pocos, que en esta temporada llena de gallos ex Primera División el ascenso era un terreno vedado por el que solo iban a luchar unos pocos. Encabezando este grupo está el Real Zaragoza que todavía no ha conseguido explicarse qué hace en la categoría de plata cuando la temporada pasada las metas estaban más allá de la UEFA. Tampoco sabe muy bien qué hace en Segunda -y no solo por su tradición en Primera sino también por los extraños planteamientos de Lillo- la Real Sociedad, que este año había marcado en su calendario el mes de junio para no prolongar más su agonía en la Liga Adelante.

Todavía hay casos más flagrantes como el del Real Murcia de Clemente -que todavía no ha comprendido que aunque en Segunda se den patadas no vale con 10 centrales-, el Celta de Vigo que cada día lleva menos gente a Balaídos o el Levante que a pesar de todo lo acontecido el año pasado es un ex Primera con aspiraciones de volver. Pero transcurridas 10 jornadas estos equipos todavía no han aparecido, solo el Zaragoza, obligado por una plantilla galáctica para Segunda, parece dar sensación de querer permanecer en la parte alta de la tabla pero todavía con dudas.

Levante: Toda una incógnita sobre su participación este año. Realmente tras los problemas de deudas del año pasado y estar al borde de la desaparición, el club granota no tiene ninguna obligación de luchar por el ascenso pero su plantilla renovada con buenos jugadores como Ballesteros, Pedro Vega, Samuel o Geijo puede llevarles a cotas más altas que la simple permanencia.


Real Murcia: Si Jesús Samper decide despedir a Clemente antes de Navidad, el club pimentonero tendrá opciones de engancharse a la parte alta con un buen entrenador. De todas formas, la plantilla pimentonera deja algunas dudas por la juventud e inexperiencia de algunos jugadores como Lillo y Montoro y el desconocimiento de la liga de otros como Despotovic o Sikora.


Celta de Vigo: La crisis económica también llegó al club gallego y los tiempos de aquel Celta que maravillaba jugando al fútbol y llegó a la Champions están muy lejos. Este año cuentan con un buen entrenador en la categoría de plata y con alguna sorpresa agradable en su plantilla como Dinei y Ghilas. El mal inicio de temporada puede condenar a Pepe Murcia pero este año no se han planteado la imperiosa necesidad de ascender.


Real Sociedad: El año pasado se quedó a las puertas del ascenso y parecía que esta temporada todo sería coser y cantar. Cuentan con un buen goleador como Díaz de Cerio y una plantilla bastante equilibrada donde brilla un jugador superior a la categoría (Xabi Prieto) pero los planteamientos de Juanma Lillo -entre lo surrealista y lo colegial- pueden condenar a los donostiarras.


Real Zaragoza: Nadie se extrañará si asciende porque cuenta con la mejor plantilla de Segunda División -y entre las 10 mejores de Primera- pero la presión y la resaca de la pasada temporada todavía mantienen al equipo bastante atenazado. Fuera de casa los resultados no son buenos y el La Romareda ya se han dejado remontar en más de una ocasión. A su favor, los aragoneses cuentan con el técnico revelación en Primera, Marcelino García Toral, que sabrá dar la motivación necesaria y encontrar la tecla adecuada - que sin duda pasa por Oliveira-.

Derrota del Real Zaragoza en Girona (1-0)